Ya está. Nos hemos pasado días enteros analizando y cambiando la estructura de nuestro pequeño sitio web, revisando metatags, eliminando contenido duplicado, cambiando nombres a páginas y redirigiendo los antiguos a los nuevos, optimizando las imágenes, revisando los textos y creando nuevos contenidos.
Estamos agotados, pero contentos porque a partir de ahora el número de visitas y por tanto posibles clientes empezará a subir, si no inmediatamente, sí a medio plazo.
¿Podemos por fin relajarnos y olvidarnos de la web al menos hasta el año que viene? Podemos, sí; pero no es aconsejable. No conviene echar por la borda tan buen y costoso trabajo por unos últimos detalles, así que ánimo y a por un último esfuerzo.
¿Qué deberíamos hacer ahora?
Cargarnos de paciencia
Muchas veces después de hacer grandes cambios a un sitio web los resultados no se dejan sentir inmediatamente. Es más; es posible que incluso al principio las posiciones en los resultados de los buscadores bajen un poco, por lo que es importante saber lo que podemos esperar y prepararnos anímicamente.
Asegurarnos de que no hemos roto nada
Por muy cuidadosos que hayamos sido, puede que haya quedado algún cabo suelto, quizá consecuencia del cansancio aquella noche que nos quedamos hasta tan tarde o alguna pequeña descoordinación durante los trabajos. Un repaso visual y una comprobación de que no quedan enlaces rotos es fundamental para no llevarnos sorpresas desagradables.
Comprobar que nos vamos a entender con los robots
Revisar el fichero robots.txt para asegurarnos de que no precisa cambios si hay una nueva estructura de directorios no debería llevarnos demasiado tiempo.
Una vez hecho esto, deberíamos actualizar el fichero sitemap.xml (o el equivalente en su web) para que refleje los cambios introducidos y las nuevas páginas creadas.
Notificar a los buscadores
Una visita a las herramientas de webmaster de cada uno de los principales buscadores nos permitirá notificarles que existe un nuevo sitemap y por tanto el sitio será indexado con su nuevo contenido, direcciones, etc.
Aunque algunos buscadores harán esta visita automáticamente (bien porque lleguen de forma natural a su web o bien porque tengan programada una frecuencia para visitar su sitemap), es simplemente una medida de seguridad sobre todo para aquellas webs que no están muy enlazadas desde otros sitios y por tanto no son visitadas por los robots con tanta frecuencia. Sobre todo si hace tiempo que no actualiza su web con nuevo contenido, esta medida extra no está de más.
Observar la analítica
Entre en su interfaz de analítica web y compruebe los datos actuales para tener una línea base, la única forma de comparar. Si es posible porque su aplicación se lo permite, inserte notas o marcas en los puntos donde empezó a hacer los cambios y donde los terminó, y cuándo envió los nuevos mapas a los buscadores. De esta forma sabrá siempre cuál era la información de partida.
Recuerde que disponer de una aplicación de analítica web no garantiza que vaya a hacer usted un seguimiento correcto. Averigüe cuáles serán los indicadores de rendimiento o desempeño adecuados para su sitio web y establezca un programa de análisis para su web. No consulte todos los días para ver si ha tenido más visitas; lo único que aumentará así es su frustración.
Tenga en cuenta que el número de visitas por sí mismo no vale mucho. Si la tasa de rebote (o bounce rate) es alta, cuantas más visitas haya más visitantes decepcionados tendrá. Consiga captar el interés de sus visitantes con contenido atractivo y único.
Si lo desea, también puede controlar su posicionamiento en los principales buscadores, y ver si va evolucionando a lo largo del tiempo. Pero tenga en cuenta que saber que tiene una página en la posición 5 en Google por su palabra clave favorita es solamente un dato. La realidad está en sus estadísticas y en sus conversiones. Es cierto que tendrá más posibilidades de que los visitantes le encuentren si está en la primera página del buscador, pero lo mismo da si está en la posición 1 o en la 10, si los resultados de alrededor son más atractivos que el suyo, los usuarios seguramente no harán clic en su enlace.
Actualizar el contenido
No nos durmamos en los laureles. Nos ha costado mucho llegar hasta aquí y nuestros visitantes, que cada vez van a ser más, esperan seguir encontrando contenido de calidad cada vez que vuelven. Y contenido nuevo.
Así que esté alerta sobre la aparición de nueva información en el ámbito de su empresa. Haga que le incluyan en la lista de distribución de notas de prensa para estar al tanto de nuevos productos, premios obtenidos, historias de éxito con sus clientes, etc. No se limite a copiar estas notas de prensa y hala, a la web; déles una vuelta SEO y hágalas más jugosas.
Elabore una política de inclusión de nuevos contenidos. Identifique a las personas de su empresa que pueden facilitarle información e involúcrelas en el éxito de la web. No se olvide de enviarles de vez en cuando información sobre cuántas visitas ha tenido el contenido que le han facilitado y cómo se ha traducido esta cifra en ventas o nuevos contactos de posibles clientes. ¡Motívelos!
Establezca un calendario de publicación y disponga de contenido intemporal para cubrir los huecos. Busque noticias del sector, nuevas tecnologías, informes de su mercado… ¡No diga que no le estamos dando ideas!
Buscar enlaces desde otras webs
Ha echado el resto en la actualización de su sitio web y le ha quedado de dulce. Contenido nuevo de vez en cuando y listo. Ahora, a trabajar ‘fuera’ de la web.
La búsqueda de otros sitios web que puedan estar interesados en enlazar con el nuestro es un trabajo lento y tedioso. Más desesperante es si cabe intentar conseguir el anhelado enlace: contactar con la persona adecuada, hacer que se interese por el contenido, lograr que por fin se ponga manos a la obra e incluya el enlace prometido, y además que lo haga con el texto enlazado que queremos… buffff.
Sólo existe una forma de facilitar esta tarea: teniendo el mejor contenido, el que todos quieran enlazar, el más útil para los visitantes de las otras webs. Si su contenido aumenta el valor de la web que usted quiere que le enlace, su responsable estará más dispuesto a colaborar.
Mantener los contactos
Anote la actitud y todos los datos posibles de los editores de otras webs que han enlazado a la suya; haga lo mismo con los que no le han enlazado. Esta información le será muy útil cuando disponga de nuevo contenido que quiera compartir. Sabrá quién es más receptivo y podrá avanzar trabajo más deprisa empezando por los colaboradores más abiertos.
No olvide que estos contactos, que más que probablemente estén relacionados con su sector, pueden también facilitarle contenido nuevo para su sitio web. Si su colaborador tiene un blog sobre novedades en su industria, puede acordar con él publicar de vez en cuando un resumen o comentario de algún artículo y enlazar a su vez hacia el blog. El favor es mutuo.
Trabajar de forma continuada
Como ha comprobado por los puntos anteriores, la optimización para buscadores (y para visitantes humanos) es una tarea que nunca acaba.
El trabajo continuo nos ayudará a mantener el foco, a encontrar posibles errores que se nos hayan pasado por alto, a tener un código siempre impecable y acorde con los últimos estándares, a conservar relaciones beneficiosas con los gestores de otros sitios web y a desarrollar un instinto para la caza de nuevo contenido interesante, de nuevas oportunidades y de mejora de la usabilidad de la web.
¿Y si cambia el algoritmo?
Todos los buscadores tienen la costumbre (¡lógicamente!) de actualizar sus algoritmos de búsqueda de vez en cuando. Y muchos propietarios de sitios web o expertos en SEO tenemos la costumbre de echarnos a temblar cuando Google anuncia su siguiente actualización. “¿¡Qué va a ser de mi sitio web!? ¡Otra vez a hacer cambios como loco! ¡Dios mío, cuándo acabará esto! Ya te podías estar quietecito, Google del alma mía.”
Bueno, bueno; tampoco es para tanto. Si todo se ha hecho bien, no hay por qué preocuparse. Su sitio web estará bien posicionado si está entre los mejores, y punto. Pero nunca punto y final.