Un podólogo es la persona que se encarga del diagnóstico, tratamiento, posible prevención y rehabilitación de enfermedades a nuestros pies.
Realmente se puede acudir al podólogo cuando se quiera, o como prevención para realizar estudios si estás pensando en comenzar a hacer deporte. Pero sí que siempre es recomendable ir cuando se tiene un dolor o una molestia, y que no queramos que se cronifique. Pero hay casos en los que es más que recomendable ir.
En caso de ser una persona con facilidad para tener lesiones, lo ideal es que acudas al podólogo, si tienes lesiones de rodilla, de tobillos o de pie, podría ser, que el desencadenante de la lesión esté en el pie, y este especialista pueda ayudar a prevenir estas lesiones.
En casos de tener un tipo de pie plano o cavo, es interesante hacer siempre una revisión periódica o bien el uso de las plantillas ortopédicas, así como calzado especializado. Con lo que nos paute el podólogo, intentaremos evitar y aliviar dolores, porque el problema en sí no se puede corregir. También se recomienda acudir al podólogo cuando hay dedos en garra o martillo, ya sea un problema de nacimiento o no. Esta consulta puede evitarte molestias y siempre te puede asesorar algún calzado adecuado.
En el caso de utilizar plantillas también es recomendable ir a este tipo de especialista, ya que es posible que de esta forma se puedan corregir problemas o bien conseguir tener menos dolores. También si se ha sufrido algún tipo de lesión en el pie, siempre es ideal realizar revisiones periódicamente. Al igual que no es para nada recomendable utilizar plantillas ni ningún tipo de prótesis sin la supervisión médica de un especialista.
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Las patologías podales tienden a agravarse con el paso del tiempo, por lo que son comunes en la tercera edad, el aplanamiento del pie, juanetes o dedos en garra son claros ejemplo de esto. Muchas veces esto lo causa el uso del calzado inadecuado. Pero lo que sí que es bien cierto, es que no tener unos pies en perfecto estado de salud va a generar inseguridad y puede ser motivo de caídas.
También es motivo para visitar al podólogo, para prevenir callos o durezas, ya que precisamente este especialista tiene del instrumental necesario para poder realizar estos cuidados. También en el caso de padecer una enfermedad, tipo diabetes, o bien si se toman medicamentos tipo sintrom. La diabetes por ejemplo tiene daños colaterales como son por ejemplo un riego insuficiente de las extremidades o bien la pérdida de sensibilidad en las diferentes zonas.
Y por supuesto, en caso de tener uñas encarnadas, el podólogo además de ayudarte a solventar el problema, va a ver cuál es el origen de esta patología y tiene todas las herramientas necesarias para poder arreglar este problema. Si hay hongos o bacterias o grietas, son claro ejemplo de tener que ir al especialista. Como siempre, se debe de ir a especialistas acreditados que tengan la titulación necesaria y homologada para poder llevar a cabo su trabajo de acuerdo a la legalidad.
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CLINICA PODOLOGICA HERMOSILLA PODOGRANDE
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