Cuando me fui de vacaciones mi idea era hablar de un libro acorde con tan grato evento. La fatal casualidad de encontrarme en Japón durante el terremoto alteró un poco mis planes, así que este post llega con una semana de retraso. Pero más vale tarde que nunca,aquí tenéis la reseña de Happyslapped by a jellyfish: The words of Karl Pilkington.
No sé cuán famoso es Karlk Pilkington en España pero en el mundo anglosajón es ya una leyenda. Productor de programas de radio se ha hecho celebre por sus apariciones en el show de Ricky Gervais, ácido cómico británico que junto a Stephen Merchant ha realizado series de gran prestigio internacional como Extras o The office (esta última adaptada en la televisión americana y protagonizada hasta ahora por Steve Carell) y alguna que otra película.
Pilkington es un seta. La típica persona indolente, negativa, sarcástica que ha perdido la fe en la sociedad y que tiene teorías disparatadas acerca de como debería ser el mundo. Además, odia viajar. Al comienzo del libro aclara que el motivo de sus viajes: Suzanne, su novia, le gusta viajar y por lo tanto él se ve obligado a hacerlo también. Según el autor ella dice que le gusta ir de vacaciones porque de pequeña no tuvo la oportunidad de hacerlo, aunque añade que eso le parece una patraña, ya que de pequeña tampoco planchaba y no la ve tan predispuesta a realizar dicha actividad actualmente.
A lo largo de todo el libro Pilkington sigue haciendo semejantes razonamientos sobre una cantidad de temas. Las vacaciones son la excusa para hablar de ciertos temas que le sacan de sus casillas. Su agrupación temática son los diferentes destinos a los que ha ido. El libro es una crítica ácida al turismo de masas (estupidas excursiones, rituales sinsentido, etc.) y a la sociedad británica contemporánea. Al libro lo acompañan ilustraciones del propio Pilkington así como algunas fotografías que sirven para dar verdadera proporción a ciertos pasajes.
Algunas frases del mismo:
” Había una (fotgrafía) sobre los primeros gemelos siameses jugando al ajedrez con su médico. Personalmente, no me parece una partida en igualdad de condiciones.”
“Me molesta un poco como a la gente les gustan las ardillas pero no las ratas. Al fin y al cabo son la misma cosa, excepto que las ardillas han tenido una mejor educación”.
“Desde mi punto de vista, si no puedes comer algo con cuchillo y tenedor, es una prueba de que no deberíamos estar comiéndolo”.
“Había una mujer mayor en una esquina (…) Tenía una falda corta y no llevaba bragas – Podías verlo todo. No entendía por qué no la habían echado, a no ser que trabajara allí y le pagaran para mantener las moscas fuera de la cocina.”
En general es un libro ameno y, pese a tener sus altibajos, bastante divertido. En varios momentos he estallado en verdaderas carcajadas. Es recomendable que si no le conocéis veáis algún video suyo, ya que si te lo imaginas con su tono de voz diciendo esas cosas al final resulta aún más gracioso. Al igual que el libro de Las chorradas de mi padre, es un libro ideal para practicar inglés debido al lenguaje sencillo que utiliza el autor. Contiene mucha jerga, pero no hay nada que no podáis encontrar en Urban dictionary. Creo que el libro todavía no está traducido al español.
En resumen, un libro agradable para llevarlo de vacaciones que os hará pasar un buen rato. Como dice un amigo mío, aquellos que sientan vergüenza a reirse en público, mejor que os abstengáis de leerlo en vuestros trayectos de autobús. Y no olvidéis nunca la cita de Gervais que se encuentra en la portada de libro: “Si piensas que es un genio (en referecia a Pilkington) entonces eres un imbécil”.