La situación de crisis mundial provocada por el coronavirus que hemos vivido recientemente, se ha llevado por delante miles de vidas, y también un dramático número de negocios.
Es verdad que la situación ha impulsado algunos modelos de negocios basados en Internet, pero sin embargo sectores como la hostelería han perdido de un plumazo el 80% de su facturación.
Se trata de sectores en los que ni la innovación ha conseguido reflotar unos mercados completamente devastados. Las medidas de
seguridad, prevención y la legislación que garantice las dos anteriores le han dado la estocada final a negocios ya de por sí muy tocados.
Sin embargo hay un buen número de negocios que están viendo una oportunidad. A parte de aquellos puramente digitales, queremos poner el foco en los oficios “de toda la vida”.
¿Te has parado a pensar cómo les ha ido a fontaneros, electricistas, albañiles o cerrajeros?
Por una parte podríamos pensar que los dos primeros han tenido que ver incrementada su facturación por el tiempo de uso de los
domicilios, más intensamente que en una situación de normalidad.
No obstante, el confinamiento y la amenaza de repetirlo, han hecho que todos ellos o bien dejen de prestar sus servicios o bien lo hagan en unas condiciones que no garantiza su subsistencia.
Es sorprendente cómo algunos de ellos han conseguido reinventarse tirando de tecnologías de la información. Es este nuevo modelo del que queremos hablarte: formación de oficios tradicionales a través de Internet usando Zoom Meeting.
Conocemos muchos casos de profesionales de estos sectores que han decidido dejar de hacer el trabajo y enseñar a sus clientes a hacerlos por ellos mismos, a cambio de una cuota por suscripción.
¿Que no sabes cómo cambiar un magneto térmico? No te preocupes, te enseño como hacerlo.
¿No sabes dónde tienes una fuga de agua? Suscríbete y te muestro cómo localizarla.
¿Temes quedarte encerrado porque una cerradura empieza a fallar? Aquí te explico cómo cambiarla.
¿Necesitas sellar los sanitarios? Ven que te enseño cómo debes hacerlo.
De esta forma, electricistas, albañiles, cerrajeros o fontaneros, han creado una serie de tutoriales con más o menos calidad
utilizando el software para videoconferencias Zoom Meeting y ahí están, facturando más incluso que cuando se desplazaban a realizar ellos mismos las tareas.
Es un modelo muy interesante. Te ofrecen una lista de píldoras formativas tipo DIY (hazlo tú mismo) y las fechas y horas en las que impartirán los contenidos en tiempo real. Puedes inscribirte y asistir (pagando un precio) o puedes crear una cuenta de usuario para consumir todos las sesiones grabadas cuando y donde quieras (pagando otro precio). Además algunos de ellos han implementado realmente bien sistemas de email marketing, de manera que avisan a todos sus suscriptores por email cada vez que tienen convocatorias nuevas o novedades subidas.
Sólo un puñado de ellos ha ido aún más lejos y combinan pequeños ganchos en YouTube o Instagram para crear algo de hype y llevar leads a su embudo de ventas.
Quizás no lo sepas pero las plataformas de reuniones, videoconferencias y seminarios web como Zoom Meeting ofrecen características y funcionalidades similares, pero tienen algunas diferencias clave. Las reuniones están diseñadas para ser un evento de colaboración en el que todas las partes pueden compartir, mientras que los seminarios web están diseñados para que el
anfitrión y los colaboradores puedan compartir y los asistentes que sólo tienen permiso de visualización puedan ver la presentación. De esta forma se han creado sinergias entre profesionales de distintos oficios y ofrecen conjuntamente formaciones como la sustitución de una canalización de agua en casa (fontanero y albañil) o cómo añadir un nuevo enchufe e integrarlo en la
instalación (electricista y albañil).
Recientemente un representante de la Cámara de Comercio de Sevilla compartía una entrevista en LinkedIn que habían realizado a uno de estos profesionales. Un joven sevillano que mantenía sesiones periódicas de videoconferencia con sus familiares y amigos a través de Zoom, observó cómo la aplicación podría ofrecerle a su padre (electricista) aquellas oportunidades de
negocio que había perdido.
El padre estaba bastante hundido anímicamente y comenzó a colaborar con el hijo de mala gana, con bastante reticencia a ponerse frente a una cámara. Pero todo cambió cuando consiguió su primer suscriptor de pago.
Durante tres semanas se centraron en crear contenidos de la mayor calidad que supieron. A final de mes crearon un calendario de
publicaciones de una docena de sesiones. Dos semanas después acumulaban cuarenta suscriptores.
En este punto decidieron dar el siguiente paso, y crearon un calendario de webinars por Zoom Meeting, combinando publicidad en Facebook Ads, sistema de emails con MailChimp y ganchos en YouTube e Instagram.
A las dos primeras sesiones apenas asistieron una docena de personas, pero en la tercera empezó a entrar gente interesada, se creó conversación, crearon un grupo privado de Facebook para intercambiar impresiones y crear comunidad.
El modelo de negocio parecía funcionar. Un mes después aseguraban haber facturado más que un buen mes con el modelo de negocio tradicional. Hablamos de facturación, porque el beneficio se había multiplicado por tres.
Hoy, tanto el padre como el hijo, ofrecen un programa especial de formación para emprendedores basado en Zoom Meeting que recibe docenas de solicitudes semanales para participar en las futuras ediciones del programa.
Si te has sentido identificado, eres una de esas personas que lo han pasado mal laboralmente en esta situación o simplemente crees que podrías adoptar este modelo de negocio, lo tienes muy sencillo. En Internet hay cantidad de recursos para conocer cómo crear todos los procesos que forman parte de este caso de éxito.
Con respecto a Zoom Meeting, aquí tienes un excelente punto de partida para que conozcas todo lo necesario y empezar a hacer tus primeras incursiones en este modelo. La verdad es que no puede ser más fácil y requerir menos inversión: sólo necesitas un ordenador y una webcam. La formación y adquisición de conocimientos las tienes en tu mano. Sólo necesitas tiempo y
mucha paciencia para salir del barro.
Quién sabe, es posible que tú seas el próximo caso de éxito de este modelo.