Uno de los grandes enemigos de las cañerías, no es otro que la cal. Por un motivo muy sencillo, el paso de los años junto con el uso continuado, la cal que contiene el agua se va posando en el interior de las tuberías que desaguan y por el resto de componentes de la instalación, como las arquetas o los temidos codos. El problema, va adquiriendo gravedad, cuando los residuos de aceite, jabón o bien restos de comida pasan también por las cañerías. Es cuando se empieza a producir el estrechamiento progresivo de estas y el agua comienza a tener un paso cada vez más reducido, hasta provocar un atasco.
Los problemas más importantes con la cal en las tuberías se producen por las sales de los materiales de obra, así como los sedimentos de cal, que con la lluvia van resbalando poco a poco.
Las diferentes cantidades de cal que contiene el agua del lugar donde te encuentres, va a fomentar problemas en tus tuberías. Los principales problemas provocados por un exceso de cal en el agua son:
Obstrucción de cañerías de desagüe- la cal que contiene el agua se va pegando a las paredes de las tuberías y posando en las arquetas, generando un estrechamiento para el paso del agua. Por lo general esto acaba siendo un atasco, que sin duda es un problema muy desagradable.
Otro problema que genera el exceso de cal es daños en los electrodomésticos como son lavadoras, caldera o el lavavajillas. Las partículas de cal cristalizan y se posan en los conductos más internos de los equipos, generando un sinfín de averías y acortando su vida útil. Por lo general, las aguas con mucha cal necesitan más cantidad de jabón para poder crear espuma, por lo que se va a incrementar su gasto. Por lo que es necesario utilizar productos antical para poder eliminar los restos de cal que quedan en los grifos o la ducha. Es por eso que los cubiertos o las vajillas pueden adquirir un color blanquecino.
Personas que tienen la piel sensible, pueden desarrollar picores o una sensibilidad aún mayor cuando se duchan. El exceso de cal provoca escamas de piel, así como irritaciones.
Una de las formas de prevenir esta acumulación, es instalar un descalcificador en la llave general de paso. Hay varios tipos de descalcificadores:
- Descalcificadores de sal: Estos mediante un intercambio iónico. Estos mediante un intercambio iónico eliminan la cal del agua.
- Descalcificadores magnéticos: Estos no eliminan la cal del agua, solo evitan la incrustación de cal en las cañerías, y no alteran la composición del agua.
La mejor forma de solventar el problema de la cal en las tuberías es contactando con un profesional. Los remedios caseros suelen ser poco efectivos y utilizan productos corrosivos y químicos, y pueden llegar a dañar las principales estructuras de la instalación.
Uno de los mejores remedios es el salfumán, pero genera unos gases tóxicos que además de ser perjudiciales para la salud supone un problema para las tuberías en muchos casos.
Siempre lo ideal es acudir a un profesional de los destapes de cañerías.